No queda más.

Estoy a punto de volver..
Aún no tengo cerrada esa historia.. pero, como puedo terminar algo que jamás empecé?
Al final mis miedos tuvieron razón, sólo que tomaron el camino más corto, decidieron mostrarme la realidad de prisa, así como a veces me tomo la vida.. rápida y sin anestesia.

Aún quedan recuerdos por borrar, frases que siempre soñé con decirle, risas que quise provocarle, besos que no le pude robar.. escuchar sus historias, jugar con él, de todo por todo,  compartir momentos.. aún tengo en mi mente esas semanas en que la vida parecía encajar, en donde verlo no generaba desconfianza, en donde podía decir que me hallaba en paz..

Él tomaba mi mano y yo segura sonreía, podíamos estar en los peores barrios de lima, pero él me tomaba de la mano y  yo encontraba amor... siempre me conoció fría y distante, pero muchas veces controlaba mis ganas de abrazarlo, de decirle quédate por favor, que resumía en un abrupto chau.

Creo que nunca se dio cuenta como al final, mi alma se partía cuando tenía que irse, o como internamente sonreía cuando aparecía por ahí...  estar a su lado y dormir aunque sea por 3 minutos para mi era estar en paz, en equilibrio de todo lo que este año estuve buscando, tranquilidad, algo que me hubiera gustado conservar..

Él no se dio cuenta.. que esperé cada día esa pregunta que jamás llegó..  que sí tenia ganas de comenzar una historia.. esa que tanto prometía él..
pero no se dio cuenta.. que cuando pasó lo que pasó no solo me perdía a mí.. lo perdía yo a él..

Son los recuerdos que tengo que dejar, son esas memorias que tengo que soltar...
olvidar, no queda más..
olvidar que alguna vez me prometió ser feliz.. que alguna vez fui feliz.